Entre las 163 pizarras —localizadas la mayoría de ellas en las provincias de Salamanca y Ávila—, se encuentran escritos de registros muy diferentes, desde relaciones de pagos de censos y listas con nombres de campesinos a trabajos escolares, textos litúrgicos, cartas, así como una gran variedad de documentos jurídicos. El estudio detallado de los textos nos muestra valiosos datos sobre las peculiaridades del latín escrito de esa época (siglos VI-VIII) y sobre el romance que ya se hablaba.